Día a día escuchamos acerca de la importancia de la comunicación para las marcas. No obstante, son muchas las organizaciones que no tienen un plan de comunicación interna efectivo que les permita un flujo de mensajes coherentes a los públicos internos, y así poder transmitir los valores empresariales que deseamos según nuestros objetivos.
Pero ¿qué es la comunicación interna?
La comunicación interna es aquella que se encarga de transferir información al cliente interno de una empresa, es decir, a los empleados, sin importar la función que cumplen dentro de la organización.
Para Russel Grossman, Jefe de Profesión del Servicio de Comunicación del Gobierno en Inglaterra, la comunicación interna tiene como objetivo “ayudar a los líderes […] a informar e involucrar a los empleados, de una manera que motive al personal a maximizar su desempeño y entregar la estrategia comercial de manera más efectiva”.
¿Tiene alguna importancia lo anterior? Sí y mucha. Según estudios, solo el 27% de los trabajadores estadounidenses creen en los valores de su organización. Una cifra preocupante debido a que una mala imagen interna representa una gran posibilidad de que pueda “exportarse” al mercado, además de que es una de las razones de una alta rotación de personal.
La consolidación de una cultura empresarial potente, como parte de un plan de comunicación interna, debe ser uno de los pilares de todo negocio. Pensemos en lo siguiente: ¿cómo vamos a poder conquistar a nuestro público objetivo si no somos capaces de mantener fidelizados a nuestros propios trabajadores?
Acciones de comunicación interna
Cada negocio tiene, necesariamente, que tener al menos tres audiencias objetivas: clientes, prospectos y empleados.
Cuando pensamos en nuestros clientes o prospectos, lo primero que se nos viene a la mente son estrategias de branding, publicidad o marketing, contenidas en campañas que motivan a la gente a realizar una acción que tiene relación con nuestro servicio y producto. Pero ¿qué actividades de comunicación interna pueden realizar las empresas?
Análisis estratégico y determinación de objetivos
El primer paso es definir mediante un análisis detallado del estado de nuestra organización cuáles serán los objetivos de la comunicación interna. ¿Se necesita una campaña para dar a conocer a nuestros empleados un nuevo producto o servicio? O ¿se espera un programa continuo para reforzar la cultura y compromiso?
Identificar esto nos permite más adelante poder medir los resultados dentro de un marco estandarizado.
Identificar el mensaje y el canal
De acuerdo con los objetivos, debemos identificar el mensaje. La sencillez y la claridad son dos atributos importantes a la hora de querer comunicar con eficacia las intenciones de nuestra organización.
En cuanto al canal, el uso de herramientas como Slack, TV corporativa, boletines por email, además de actividades de comunicación interna como instancias de recreación con los empleados son algunos de los medios disponibles.
Lo importante es que nos hagamos las siguientes preguntas: ¿qué se hará y cómo se hará? Los recursos más usados son:
- Campañas de concientización.
- Acciones de incentivo, como bonificaciones, viajes, comisiones, etc.
Medir los resultados
Lo que no se puede medir no se puede mejorar. Dentro de las acciones de comunicación interna la disposición de métricas adecuadas o indicadores de desempeño para medir los resultados es fundamental para corregir y potenciar los puntos débiles de la estrategia.
¿Cuáles podemos usar? Nivel de satisfacción de los empleados, índice de participación en las actividades, grado de productividad, retorno de la inversión de la campaña, entre otros.
Porque sabemos lo importante que puede ser para una organización realizar actividades de comunicación interna, en OPIA Marketing somos una agencia experta en esta importante área del marketing. Por lo mismo, entregamos un servicio personalizado de asesoría según los objetivos de cada organización, encargándonos del diseño, el mensaje y los canales necesarios para la comunicación.